Cursos de Aromaterapia

Lo primero es conseguir un ambiente relajado para la persona que va a realizar la sesión. La persona sufre algún tipo de enfermedad y cuando más cómoda se sienta, más efectivo será el tratamiento.

Dependiendo si se aplica la aromaterapia mediante inhalación o masaje, se le pedirá que se mantenga en una cierta postura.

Los aceites esenciales suelen estar en un nivel muy puro, por lo que necesitan ser mezclados previamente con aceites base o agua para el tratamiento sobre la piel.

Según sean los síntomas del paciente, se aplicará un aceite especial. Manzanilla, rosa, enebro para efectos relajantes; albahaca, limón, jazmín para antidepresivos; menta, pino y romero para mejorar la capacidad de la mente, etc.

Si se opta por una sesión de inhalación del aceite, hay varias formas de hacerlo: olerlos directamente del frasco, mediante un humidificador o por vahos.

Si se opta por masaje, se pondrán dos o tres gotas del aceite en la zona a tratar y se irá masajeando poco a poco en forma circular. Los puntos de aplicación más comunes son las sienes, el cuello, la espalda, abdomen, manos, pies, y tobillos.

No existe formación reglada universitaria para conocer los principios básicos de la aromaterapia. Pero sí existen cursos que te enseñan a los diferentes aceites esenciales que existen y a conocer todas sus propiedades y en qué casos se deben aplicar.

Su duración varía dependiendo del grado de conocimiento que quieras adquirir, pero en pocos meses puedes convertirte en un experto en la materia si le pones interés y ganas.